viernes, 27 de febrero de 2009

DETRÁS DE TUS OJOS


Penetré en tus ojos,
abrazando tus córneas.
Dormí en tus párpados,
abrigándome en tus cejas.

Deshojé uno a uno
los barrotes imposibles
de tus pestañas de acero.
¿Me quiere, no me quiere?

A pesar de ti,
a pesar de mi,
en tus ojos sólo hay pupilas…

martes, 24 de febrero de 2009

¿AUTOENGAÑO?


Sólo tú encontraste las sombras
que dibuja mi luz disfrazada,
el desnivel escondido que
habita mi virgen filantropía.

Hasta yo me lo creí…

Y tuviste que desnudarme
a golpe tibio de labios
arrojándome al espejo
de espaldas a tu sombra.

El reflejo de la ausencia
me devolvió al origen.

Hasta yo me lo creí…

jueves, 19 de febrero de 2009

ADIÓS DE VUELTA E IDA

Con los ojos llenos de arena
lloraban piedras y caracolas.

Lágrimas cristalizadas
en canicas combatientes
colisionaban con la desidia
y los empeños huidos.

Y el sol bordeó la noche
para fabricar a golpes de luz
un camino de baldosas amarillas.

Sin remedio, fueron conducidos
a la idealización que ofendieron
minutos antes de decirse adiós.

lunes, 16 de febrero de 2009

Y LA MUERTE TEMBLÓ...



Ladrones de tiempo, magia, historias y coincidencias,
vimos a la muerte asustada, temblar de frío y de miedo
porque nuestro insolente abrazo columpió su eternidad.

(Gracias por la hermosura del silencio cómplice,
por venerar las lunas que se crecen en tus manos)

(I), (II), (II) y (IV)


(I)

Dos poetas a la orilla del mar
se bebieron las olas rotas
y un mar de lágrimas.

(II)

Al despedirse de un sueño
yacieron desAMORdazados.

(III)

Las almas intensas
se crecen en el “Adiós”.

(IV)

Dos gaviotas refrendaron la magia.

viernes, 6 de febrero de 2009

TORNADOS


Acariciar el epicentro del tornado
revolverme sobre mis ejes oxidados
y sacudir de golpe todo el otoño.

Morir de viento y renacer mil veces,
mudando la piel, reverdeciendo.

Se me derrama la risa
por los nudos deshechos
recolocando los sueños
en el horizonte inmóvil

¡Ya pasó!

lunes, 2 de febrero de 2009

EL VÉRTIGO LIBERADOR


Por si llegabas y no existía para ti, me aferré a tu recuerdo despreciando mis días, ajena completamente a tu indolencia. Con los dientes y las uñas, agarrada al precipicio de tu desgana, he visto pasar las horas muertas. He resistido como una leona que defiende su delirio de la realista destemplanza con que tiñes todo lo que tocas. Me dolían las uñas y los dientes y no me solté, permanecí allí aferrada no sé ya cuanto tiempo. Ahora me duele la ilusión y he abierto la boca en un lamento tardío que me hizo ignorarte por segundos, lo suficiente para desviar la mirada desatendiendo tu presencia para dolerme. El desenlace fue inminente con la boca abierta y las uñas quebradas me despeñé por tus frente, tus ojos, tus labios, tu pecho, tu ombligo, tu sexo, tus muslos, tus rodillas, tus tobillos.

La brutal caída ha desdibujado tu recuerdo y ya no te conozco. Estoy viva, lamiéndome la ilusión, el miedo a morir sin ti me mantuvo agarrada pero no he muerto. El miedo, las creencias ilusorias… que torpes y cobardes nos volvemos cuando el amor o las ganas de él, materializadas en alguien, nublan nuestro frágil juicio.

Ahora sólo puedo pensar en el vértigo de la caída, fue emocionante, liberador.

El miedo crea monstruos mucho más fieros de lo que en realidad son… pero, entre tú y yo, los monstruos no existen.

(Deshaciéndome de viejos textos, con el rostro al aire y los ojos cerrados…ya siento la brisa.)

domingo, 1 de febrero de 2009

NARCOSIS POÉTICA



Tejiendo versos a la sombra de tu vida
obré una madeja desgreñada y confusa.
Hilos trenzados con insomnio y empeño
que me enredaron en tus grises márgenes.

¿Cuánto tiempo pasó mientras
te pensaba en clave de poesía?