jueves, 9 de octubre de 2008

TAN CERCA QUE NO SABÍA QUIEN ERA QUIEN...


Hoy no encuentro nada mejor que tu arrebato, te veo reír y tu risa es mía, se me contagia como una sonora epidemia de carcajadas que me rellena por dentro y me hace cosquillas en todas las cavidades de mi ánimo irremediablemente variable. Tu entusiasmo se me ha tatuado al instante y me rebosa tu júbilo explosivo. La sensación caducará y renacerá mil veces y me será ajena pero el instante compartido se eternizará en mi recuerdo, estuviste tan cerca que nada podría haberme hecho tan feliz como tu felicidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder Mariquita me alegro muchísimo de tu felicidad, que también es la mia.
Rosa.