sábado, 18 de abril de 2009

MIEDO AL MAR ABIERTO

(Con esta entrada cierro una etapa e inauguro otra...
ya os contaré...)


Tengo el pecho abierto
en mitades encontradas,
partes que se anudan
mordiéndose el miedo,
llorando rabias enquistadas.

Las manos agujereadas
no filtran tus caricias
y se me derraman
mojándome el ombligo.

Flujos estancados
bullen conteniendo
los cauces inminentes
y acaricio la humedad
de tu incansable riego.

El reflejo de tus ojos
traquetea con mis miedos
y me reconozco en tus pupilas.

Tiemblo, lloro y mis pies helados
se funden en tus rodillas calientes
paralizando la huida,
paralizando,
paralizando,
¿paralizando?

La cadencia de parálisis que no cesan
se ríen de la inmovilidad que muere.