Yo me bajo del viaje por tu esencia,
inaugurando el retorno a mi vida.
La vieja estación se abre ilusionada
y me regreso sin rencores.
Perdona, mi amor,
pero tendré que darte la espalda
para dejar de mirarte el ombligo.
inaugurando el retorno a mi vida.
La vieja estación se abre ilusionada
y me regreso sin rencores.
Perdona, mi amor,
pero tendré que darte la espalda
para dejar de mirarte el ombligo.
13 comentarios:
Yo me subo a ese tren. Cuál es el destino? Bueno, mejor dicho y qué importa el destino.Lo importante es el viaje en sí mismo, y recobrar la distancia entre las estrellas y las palabras que están por decir...Pero si es a Buenos Aires, mejor que mejor, jeje.
Me ha gustado mucho "la vieja estación se abre ilusionada...", inmediatamente generó esperanza, ilusión.
besos para ti, poeta.
Firmado: el negador del humo
¿Conoces a la poeta argentina Alejandra Pizarnik?
Hay cosas por tu blog que me la recuerdan.
Saludos
pero tendré que darte la espalda
para dejar de mirarte el ombligo.
Precioso final para culminar un precioso poem-viajero.
Un abrazo
Roberto:
Buenos aires!!! Cuándo nos escapamos?? Siempre hay estaciones ilusionantes afortunadamente para los corazones intrépidos.
Valero!! Gracias por visitarme, me hace mucha ilusión, anoto el nombre y me pongo a la búsqueda, no la conocía. Besitos.
Rodri, el final...del poema, el final...no es más que un principio, no? Gracias, te he estado leyendo.
Plas plas plas
Te aplaudo hasta quedarme sin fuerzas en los brazos.
Cuántas veces me habría gustado tener el valor de decir algo parecido.
María, me encanta tu sensibilidad y tu valentía, eres una auténtica poeta (o poetisa, o como más te guste a ti).
Un abrazo enorme.
Buen viaje.
Gracias por el secreto...
María¡¡ El placer es mío por que saques a la luz tus textos y poder leerlos.
Besos
A veces es necesario eso. Nos cegamos tanto que sólo miramos el maldito ombligo. Y dios, ¡nos enamoramos de él! Qué derroche de tiempo. O no.
Sonrisas, paisana.
Oh, le hablan de Pizarnik por arriba. ¡Es una grande del surrealismo! La conocí el año pasado y me encantó. Mire, mire:
…el miedo no cuenta cuentos y poemas,
no forma figuras de terror y de gloria…
[..]
Conozco la gama de los miedos,
y ese comenzar a cantar despacito en el desfiladero que reconduce
hacia mi desconocida que soy…
Gloria: me ha encantado leer tus palabras, pero lo de auténtica poeta me queda un poquito grande (este comentario no tiene derecho a réplica, de verdad, no es falsa modestia) Aún así me ilusiona que tú lo percibas. A mi también me gusta mucho todo lo que tú escribes.
Darthz: Gracias por visitarme, te devolveré, encantada, la visita paisana. Gracias por el poema.
Acóseme (cuando entre en mi web verá el enlace y lo comprenderá). Siempre es interesante conocer a alguien cercano geográficamente con inquietudes similares. ¿No?
Las gracias a usted.
Hola María!
Belleza en pocas palabras, eso me representan tus escritos.
Besos desde Bs.As.
Es precioso...María la imagen de ese adiós de ese dar la espalda a lo que nos hace daño esfabulosa. Un abrazo
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