Hoy no encuentro nada mejor que tu arrebato, te veo reír y tu risa es mía, se me contagia como una sonora epidemia de carcajadas que me rellena por dentro y me hace cosquillas en todas las cavidades de mi ánimo irremediablemente variable. Tu entusiasmo se me ha tatuado al instante y me rebosa tu júbilo explosivo. La sensación caducará y renacerá mil veces y me será ajena pero el instante compartido se eternizará en mi recuerdo, estuviste tan cerca que nada podría haberme hecho tan feliz como tu felicidad.
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1 comentario:
Joder Mariquita me alegro muchísimo de tu felicidad, que también es la mia.
Rosa.
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