La razón de esta entrada es decir hasta la vista, es explicaros lo que este rinconcito ha supuesto para mi.
“Almada hasta los dientes” ha sido un recuentro conmigo misma a través de las palabras y el escarbar en ellas, la luz al final del tunel.
Escribir ha sido mi terapia, vuestras lecturas y palabras, mi aliento. He escrito lo que he querido, he vomitado las entrañas, he desnudado mis impulsos y he tenido la gran suerte de que estas convulsiones almadas han sido de vuestro agrado. Mi única pretensión ha sido ordenarme, canalizarme y conocerme, escribir no es ni más ni menos que una necesidad del alma y por esta razón no voy a dejar de hacerlo, la necesidad vive conmigo.
Este pequeño espacio ha cumplido con su cometido sin saber que tenía uno y siento la necesidad de cambiar de aires.
Mi intención ahora es volver cuando una nueva motivación me encuentre, y me encontrará porque estoy desnuda y con los brazos abiertos. Si esta intención cobra vida, me encargaré de hacerlo saber a través de “Almada” y si os apetece compartiremos la nueva aventura.
La palabra GRACIAS se me queda pequeñita para decir lo que vuestros amables comentarios han supuesto para mi, quizás sin ellos no hubiera tenido la misma fuerza y debo encontrar esa fuerza dentro de mi.
Sigo aquí, detrás de la pantalla, mi correo electrónico está a vuestra disposición y no dejaré de visitaros.
Con este silencio necesario os dejo también un abrazo almado hasta los dientes.
María
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